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lunes, 22 de enero de 2018

La homosexualidad se puede curar


Buenas tardes le quiero compartir mi testimonio de sanación de la homosexualidad. Espero lo pueda leer y así mismo compartirlo, hay muchas personas que están buscando salir de esta situación.

!Dios le bendiga!.

Se puede curar la homosexualidad


TESTIMONIO DE SANACIÓN DE LA HOMOSEXUALIDAD



¡Tenía  una  tendencia  homosexual,  pero  ya  todo  cambio,  soy  una  nueva persona¡. Soy un hombre de 28 años y deseo compartir mi experiencia para dar esperanza a personas con tendencia homosexual hombres y mujeres que están buscando salir de esta situación muchas veces con desesperación.


Desde niño yo tenía esta tendencia, y en la juventud hasta los 24 años me adentré en este mundo, algunas veces parecía que iba a colmar mis deseos y búsquedas pero todo terminaba siendo como un espejismo, no encontraba  lo que buscaba.


Desde los 7 años estuve inmerso en un ambiente muy religioso y espiritual católico en mi familia, entonces Dios estuvo siempre presente en mi vida hasta el día de hoy.


Cuando yo caía  en la masturbación, pornograa, chats; yo me sentía después muy mal, porque según mi fe era pecado grave y ofendía muy seriamente a Dios. Aun así seguía cayendo porque ya eran hábitos arraigados y no tenía el suficiente temor de Dios. Siempre iba a buscar con urgencia la confesión con un sacerdote de cualquier iglesia, así fuera con mucha frecuencia.


Después en un momento estuve mas alejado de Dios que en cualquier otro momento por una persona que parecía al principio era lo mejor en mi vida, pero después empezó a parecer una falsedad. Aunque yo trataba de buscar a Dios pidiéndole perdón por alejarme de Él, esa situación era algo bastante fuerte y yo me estaba dejando dominar totalmente por eso.


En la parte académica universitaria no estaba tampoco teniendo los  resultados que yo esperaba después de años de esfuerzo y sufrimiento, esto era algo que me estaba martirizando. Por lo que en ese momento empecé a sentir con mucha necesidad la presencia y la acción de Dios en mi vida por que yo ya no podía hacer nada más.


Entonces mi hermano me invitó a un retiro espiritual, yo ya había asistido a muchas cosas de Dios: retiros, congresos, grupos, oraciones etc. Pero en este retiro como nunca antes, Jesús se me reve de una manera muy fuerte y profunda, aunque no lo vi, sen fuertemente su presencia y que Él me amaba muchísimo. Al final vi de una manera un poco borrosa a la Virgen Maa.



Después de eso no pude ser igual, fue algo que me marcó bastante. Camb mi vida  radicalmente. Me  ale de  todas  las  personas  relacionadas a  mi  vida anterior en especial aquellas que podrían llevarme directa o indirectamente a seguir en la tendencia homosexual y eliminé mi cuenta de Facebook. No sabía muy bien qudebía hacer, solo se  qudebía cambiar mi  vida totalmente. Entonces empecé a orar bastante, pedirle pern a Dios, darle gracias, pedirle que me sanara y liberara de toda cosa mala, y a hacer el esfuerzo de no ofenderle mas a toda costa.


La experiencia que había vivido en el retiro me infund un gran temor de ofender a Dios, por lo que aun a pesar de lo casi imposible no volví a caer en la masturbación, pornograa, chats etc. De la  televisión y peculas que aunque fueran comunes y corrientes, cuando había un personaje hombre yo corría el peligro de consentir la tendencia homosexual en mi pensamiento. Cuando tenía un pensamiento de este tipo o alguna mirada yo los rechazaba inmediatamente y enérgicamente con la oración.


Pasó el tiempo y las cosas se pusieron difíciles, peores que antes, en la parte académicaTuve  que  bajar  la  cabeza  bastante,  aprender  la  virtud  de  la humildad, y de manera muy especial la confianza en Dios. Un trauma de mi niñez, el cual voy a explicar mas adelante, tenía mucho que ver en esta situación como en otras. No tuve otra opción sino la de hacerme como un niño indefenso, en las manos de Papá Dios, a imitación del Niño Jesús. Confiar en Él así no entendiera, y a pesar de las dificultades que parecían empeorar.


Esto duró dos años y medio, y en ese ultimo medio o empezó a pasar algo muy raro para mi. Cuando menos me llegaba a la cabeza la idea de que yo era un hombre, y este pensamiento trataba de apoderarse de mi por completo. Aunque por sentido común yo sabia que lo era, no me sentía como tal.
Era  una  situación muy  complicada para  mí,  eso  no  podía  encajar, en  ese momento sentía cualquier cosa, menos que yo fuera un hombre, en realidad me sentía alguien muy  débil  e  indefenso, muy  herido, comun  niño  pequeño. Cuando me llegaba la idea de que yo era un hombre, eso me duraba un día y despuéyo  la  rechazaba porque  la  sentía  como  una  carga  insoportable e incomprensible para mí. Este mismo evento ocurr unas cuantas veces más aproximadamente cada 3 o 4 semanas. Y siempre terminaba desechándolo. Cada  vez se fueron tornando s fuertes estos sucesos, y empecé a sentir y tener unas pequeñas visiones de que El Sagrado Corazón de Jesús era el autor de estos eventos. Consultaba en la Palabra de Dios constantemente, y me decía


con  mucha  frecuencia  que  yo  debía  perdonar,  amar  y  amarme.  Tuve  que aceptar que Dios ya me había perdonado, aceptar y sentir que Él me amaba y perdonarme, amarme a mi mismo, mi cuerpo y en general quien soy yo; eso es indispensable.


Empecé a ir a donde un psilogo, por recomendación de mi hermano y mi mamá; el mismo que me había visto cuando yo tenía 11 años, un psilogo creyente católico. Tuve tres consultas, y me dijo que anotara en un papel todo lo que recordara de los eventos difíciles de mi niñez, ya que cuando yo tenía 10 años tuve una situación muy difícil: de un momento a otro yo no quise volver al colegio, me daba mucha ansiedad y miedo, no quería sino estar en la casa con mi mamá y que nadie me preguntara nada del porque de eso, ni me molestara. Somatizaba enfermedades, mi mamá no sabia que hacer etc. Al otro o intenté volver pero no pude. Hasta un o y medio mas o menos pude volver a otro colegio. Yo no entendí nunca eso que me sucedió, tenía unos síntomas pero no entendía las causas. Eso tuvo consecuencias en el resto de mi vida hasta hace poco etc.


Entonces en dos ocasiones traté de hacer la tarea que me había puesto el psilogo de recordar esa época de mi niñez a ver que nuevo podría encontrar, pero simplemente no pude recordar nada nuevo, y esas dos noches no pude dormir casi nada. Pero cuando menos un poco después de ir a la Santa Misa (yo iba diariamente y actualmente lo hago) lleg a mi casa y empecé a ver como en visión cosas de ese momento de mi niñez: una violación sexual una herida muy fuerte en mi ser como varón (He sabido de que cuando se tiene un trauma la mente puede llegar a olvidarlo como mecanismo de defensa propia: “amnesia disociativa”). Inmediatamente y como siempre tra de perdonar a esa persona con oración, y después empecé a sentir como si se me quitara algo de mi, y con mucha vehemencia recuperaba mi identidad de varón. Otro día después de rezar el Santo Rosario, empecé a tener otra pequeña visión de esa misma época de mi niñez.


Como  fruto  de  mi  oración  constante  y  lucha  por  agradar  a  Dios  en  todo momento, recibí sanación interior de toda mi vida. El amor o el rechazo y heridas que se reciben desde el vientre materno durante la niñez y después a lo largo de la vida, afectan y construyen a cada persona en su ser integral. En mi caso personal tuve situaciones de abuso en mi infancia, rechazos y burla de las personas. Algunas de estas situaciones estaban ocultas en mi memoria, aun así tenia los síntomas: ansiedad, angustia, ataques de pánico etc. Por medio de la


oración pude recordar y sanar estas cosas, y estos síntomas poco a poco empezaron a desaparecer.


Es necesario darse cuenta de la existencia de un mundo no solo material sino también espiritual. En mi proceso de liberación espiritual que va unido al de sanación interior, pude por medio de la oración, descubrir otros elementos que me afectaron desde que estaba en el vientre materno: maldiciones y brujería de personas allegadas a mi familia y a mí, etc.


Además de la oración, y la confianza en Dios es necesario también tener una actitud constante en el diario vivir. Yo vivía en el trauma y en la tristeza y no superaba ese estado, lo contrario es perdonar, amar a todos y a los enemigos también, tratar de estar alegres siempre así se sienta lo contrario , humildad etc. No dejarse vencer de la ansiedad, la angustia, la tristeza, el orgullo, el odio, etc. Jesús es el único camino.


Aunque ha sido un camino difícil para mí, de verdad que vale la pena. Era algo tan fuerte la cantidad de heridas y momentos difíciles de mi vida, una enormes llagas y heridas en mi autoestima pero especialmente en mi ser como hombre, en mi masculinidad. Jesús me ha sanado, me da fuerzas y sobre todo el amor que tanto buscaba, en la oración, de forma especiasima en la Eucaristía y también en la devoción a su Sansima Madre, que es también mi Madre. Siento que se apaga la antigua sed de buscar otro hombre, ¡¡¡yo soy ese hombre que tanto buscaba, recupe mi identidad perdida!!! Amo a Dios primero, me amo a mí mismo amo a  los demás como mí mismo. Me he perdonado he perdonado a los demás.


La gente me mira distinto: me respeta y me tiene en cuenta muchísimo mas que antes. Me siento mucho mejor. Siento también ahora una atracción sana y verdadera hacia las mujeres, no descontrolada ni forzada, algo natural.  Me han llegado también otras muchas y enormes bendiciones en mi trabajo y estudio.



No es algo mágico, es algo de lucha y sobre todo de tener mucha fe en Dios y no aceptar la derrota jamás, jamás, jamás. Sin Dios este proceso no se hubiera podido llevar a cabo, es Jesús quien lo ha hecho todo, lo único que yo he hecho ha sido dejarme guiar por Él y confiar en Él.  Pedí auxilio a Dios desde el fondo de mi alma y Él me escuchó. Claro que hay bendiciones, pero también seguirán habiendo problemas y dificultades. Tengo que seguir unido a Jesús para mantenerme en pie. Yo no puedo hacer nada, ni soy nada sin Él.

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