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jueves, 31 de marzo de 2016

Arzobispo de Arequipa dice que es pecado votar por Barnechea o Mendoza


Javier del Río Alba dijo en su sermón de Semana Santa 
que ambos defendían el aborto y el matrimonio gay.

Video del arzobispo dando un sermón con tintes políticos fue subido a Facebook.


Supongo que conoces el revuelo que se ha organizado en torno a las declaraciones de Mons. Del Río, arzobispo de Arequipa.

El arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, instó a los fieles a no votar por los candidatos presidenciales Alfredo Barnechea (Acción Popular) y Verónika Mendoza (Frente Amplio). El prelado de la Iglesia Católica aprovechó su sermón de Semana Santa el domingoi 27 en la Catedral de Arequipa para afirmar que votar por esos dos candidatos era pecado.

Monseñor Javier del Río Alba se comunicó con RPP Noticias para aclarar la situación en la segunda Rotativa del Aire con Jose María Salcedo.

No fue en la homilía. "Los clérigos no podemos entrar en política partidaria entendiendo el Código de Ética Canónico, esto es participar en partidos políticos. Yo no he dicho que voten por un candidato... Yo como obispo solo he informado... El video fue captado al final de la misa, en lo que se llaman los avisos parroquiales".

¿Por qué es pecado? "La doctrina de la iglesia dice que votar a favor del matrimonio gay y/o el aborto es ilícito, lo que significa pecado. Solo hay un caso en el que se permitiría. Es decir, si todos los candidatos que tienen posibilidades están a favor del aborto, sería moralmente lícito votar por el mal menor". 

No cree que direcciona el voto. "Yo no he dicho por quién votar... Es un principio de la doctrina de la iglesia que los pastores tenemos el derecho y a veces el deber en situaciones tan difíciles que pasamos como la de ahora en aspectos de moral y bien común".

Lo que dijo Mons. Del Río no es más que lo que señala el magisterio de la Iglesia. Ni más, ni menos.
El ciudadano católico debe ser responsable a la hora de votar y ejercer su derecho de voto conforme a su conciencia.

La Conferencia Episcopal de Perú insistía en los mismos criterios:

“La Iglesia defiende los principios y valores irrenunciables (…) reconocimiento de la vida humana como don de Dios (…) Convoca a los ciudadanos a ejercer su derecho al voto de una manera consciente y responsable a los candidatos a trabajar en favor del bien común, respetando la pluralidad política y social"

Simplemente recordó a sus fieles la doctrina de la Iglesia. No es su derecho, es su obligación como pastor.

cfr. RPP Noticias y CitizenGO

Vea el mensaje completo de los Obispos del Perú

MENSAJE DE LOS OBISPOS DEL PERU
Una reflexión ante las próximas elecciones generales

La encrucijada actual
Los peruanos nos encontramos ante el desafío de emitir nuestro voto en las próximas elecciones para la Presidencia y el Congreso de la República. Elegiremos a los representantes que nos guiarán hacia la celebración del bicentenario de la nación. Con esta elección se afianza una continuidad de procesos electorales, inédita en nuestra historia.

Esta satisfacción, sin embargo, viene empañada por una cierta tristeza y perplejidad, al ver cómo se viene desarrollando el proceso electoral. La conformación de las listas parece haber dejado de lado la propuesta programática; los planes de gobierno no aparecen como vinculantes ante la sociedad; algunos de los principales líderes están severamente cuestionados y con procesos judiciales en curso; se dejan de lado honorables trayectorias en aras del pragmatismo, dando la impresión de que "en política todo vale". Nuestro sistema político está afectado por elevados índices de corrupción. La sociedad civil no ha desarrollado aún los mecanismos de supervisión y vigilancia ciudadanas para exigir a nuestros representantes el cumplimiento de sus promesas electorales. Muchos de nuestros conciudadanos asisten con escepticismo y desconfianza a este nuevo proceso electoral. Nos preocupa la grave crisis de representación política en la coyuntura actual del país.

La ciudadanía va tomando conciencia de que para lograr el desarrollo integral sostenible no basta con hacer principalmente obras de infraestructura, ni basar el crecimiento económico únicamente en factores externos. La pregunta clave en este momento es qué sociedad queremos construir para que los hombres y mujeres, los jóvenes y niños puedan crecer y vivir en paz y con igualdad de oportunidades, sintiéndose seguros y respetados en su dignidad, sin discriminaciones, y habiendo desterrado los persistentes índices de pobreza, informalidad y desigualdad educativa que frenan nuestro desarrollo. Estos son los temas fundamentales que el debate político debe abordar, más allá de promesas populistas, vacías de contenido y difícilmente realizables.

'Sabemos que las cosas pueden cambiar'* {Laúdato si' 13)
Esta frase del Papa Francisco, llena de esperanza, nos alienta. Su encíclica ‘Laudato si' trasciende el problema ambiental y nos sitúa ante la profundidad de la crisis que vivimos hoy a nivel global. Es una crisis social y ética que nos lleva a planteamos con el Papa: "¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo?" {Ls' 160). En el contexto de esa pregunta, el Papa plantea una noción fundamental: el bien común, entendido como "el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección" {Ls' 156). La actividad política debe estar orientada al bien común.
Desde esta perspectiva, planteamos las siguientes preguntas en el escenario electoral:

- ¿Cómo vamos a asegurar una mayor institucionalidad de la vida social, superando los altos niveles de informalidad y anomía que hoy padecemos?
- ¿Cómo vamos a combatir la corrupción que afecta la sociedad, la política y la vida cotidiana, incidiendo gravemente en nuestro desarrollo? ¿Cómo se va a promover un comportamiento ético, acorde a la dignidad de todos y cada uno de los peruanos?
- ¿Cómo enfrentar la inseguridad ciudadana que afecta negativamente la vida de tantas personas y la convivencia social?
- ¿Cómo superar un crecimiento económico basado en el extractivismo y la mera exportación de materias primas? ¿Cómo impulsar la diversificación productiva, la generación de valor agregado, la innovación, la capacidad emprendedora de nuestra población y una adecuada relación de las empresas con el entorno social y ambiental?
- ¿Cómo vamos a lograr una representación política que acerque el Estado al ciudadano de a pie, de modo que este sienta que sus derechos y deberes son debidamente promovidos y respetados?
- ¿Cómo lograr mayores niveles de justicia y equidad, de respeto a los derechos de todos los peruanos, y en todos los ámbitos de la vida?

Si deseamos participar en organizaciones internacionales con altos estándares de conciencia y convivencia ciudadanas, no podemos esquivar estas preguntas. Invocamos a los candidatos a que se hagan dignos de la función a la que aspiran con sus respuestas y propuestas "¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres!" {Evangelii gaudium 205).

Rehabilitar la democracia y la política desde la ética
Proponemos unos criterios éticos a tener en cuenta a la hora de elegir autoridades: obtener información veraz y completa sobre la hoja de vida de los candidatos; exigir un plan de gobierno realista; descartar a los postulantes corruptos y a los oportunistas; evaluar las promesas de campaña así como las fuentes de financiación; verificar el compromiso de los candidatos por la defensa integral de la vida y el cuidado de la Creación.

El ejercicio democrático trasciende el acto electoral. Llamamos a todos los ciudadanos a ejercer el derecho a supervisar y vigilar a nuestros representantes antes, en y después del acto electoral. El signo de una sociedad democráticamente madura es la permanente y transparente rendición de cuentas de los elegidos a sus electores y la organización de estos para exigirla (cfr Ls', 179).

Finalmente, hacemos un llamado a los cristianos a participar en la acción política desde una actitud de servicio al bien común, propia de los valores evangélicos. No permitamos que la actividad política sea capturada por quienes solo se preocupan por sus propios intereses o los de su facción.
En cinco años más, nuestro país cumplirá los 200 de vida republicana. Elijamos a representantes que sean dignos de ese hito histórico. Los pastores del Perú deseamos sumamos a la construcción de un país más justo y equitativo, en el que todos podamos vivir con dignidad y en paz.

 Los Obispos de! Perú. Estados Unidos 838 - Jesús María, Apartado 310 Lima 100 - Perú • Telefono 4631010 - Fax 2618572 E-mail: sgc@iglesiacatolica.org.pe - Home page: vvww.iglesiacatolica.org.pe/cep 

Cómo preparar afectivamente la adolescencia de los hijos

Si no conectamos con su intimidad entre los 7 y los 12 años de edad,
podemos encontrarnos de repente con un extraño


Llega una edad en que los niños se visten y lavan solos, pasan gran parte del día en el colegio, nos cuentan todo con lujo de detalles y aún no muestran síntomas de adolescencia.

Pareciera ideal… pero hay que estar alerta, estar cerca de ellos y demostrarles mucho afecto pues están preparándose para entrar en etapas mucho más complejas de su desarrollo.

– ¿Dónde está Vicente? -pregunta el papá al llegar a casa por la tarde.
– En su cuarto -responde la mamá-, ahí ha pasado todo el día jugando con sus autitos: ni se ha sentido.

¡Qué maravilla! A esta edad los niños dejan de ser esos bebés hiperdependientes a los que hay que alimentar, vestir, bañar y llevar al baño y nos dejan mucho más tiempo libre para hacer nuestras cosas.

Lejos está todavía la adolescencia, con sus episodios de rebeldía e inevitables distanciamientos, y bien podríamos pensar que estamos disfrutando de un verdadero recreo educativo.

Gran error. Aunque Vicente pase todo el día en su pieza jugando a los autitos, sin demandar la atención de sus padres, su mundo interior está creciendo mucho más rápido que su apariencia exterior, y si no nos ponemos atentos, proponiéndonos instantes precisos y concretos para conectarnos con esa intimidad suya que se consolida, podemos encontrarnos de la noche a la mañana con un extraño…, que se ha vuelto adolescente muy lejos nuestro.

Las caricias psicológicas
Cuando conocemos casos de adolescentes que están muy alejados de sus padres, al grado de ser unos verdaderos extraños viviendo bajo el mismo techo, no podemos simplificar la explicación diciendo que “hubo falta de afecto”.

Lo más probable es que esos padres amaran a sus hijos: ocurrió que, simplemente, no se dieron cuenta de que debían transformar sus relaciones afectivas.

Y es que, inevitablemente, el niño deja de ser un bebé al que abrazamos y besamos a cada rato. Ya no lo llevamos en brazos hasta su cama, ni lo acurrucamos para hacerlo dormir.

Se distancian los besos y abrazos a medida que aumentan otro tipo de exigencias, escolares o familiares.

Si bien es absolutamente natural que ya no le besemos todo el día, debemos proponernos no perder nunca el buen hábito de relacionarnos físicamente con los hijos.

Un beso de despedida al dejarlos en el colegio, un beso al recibirlos en casa por la tarde, un abrazo bien dado a la hora de felicitarlos por algo, una caricia en el pelo en otro momento del día, no sobran ni malcrían a nadie.

Pero obviamente la expresión del afecto va mucho más allá de estos gestos y también sería un error creer que con sólo besarlos lo estamos haciendo bien.

Este error, sobre todo, suelen cometerlo los padres que quieren reparar en sus propios hijos la falta de afecto físico que ellos recibieron en su infancia, ya que es claro que las generaciones anteriores fueron mucho más formales para convivir con los hijos que la nuestra.


El clima afectivo es para todos 
La expresión positiva del afecto es aquella que hace sentir bien al otro. En el caso de un hijo, lo hará sentir bien el calor corporal de sus padres, su cuidado y atención constantes.

En el caso de un niño de 7 a 12 años, al calor físico se suman otros aspectos importantes:

– El clima emocional del hogar:crecer en una casa donde no hay gritos y llantos constantes es absolutamente diferente a crecer en un espacio donde hay una perpetua guerra de poder entre quienes viven allí.

En el primer caso, la familia instala al niño en una realidad placentera y él va consolidando su identidad en un clima emocional estable; en el otro caso, los adultos prácticamente lo arrojan a un mundo adverso, donde él crece con un sinnúmero de inseguridades.

– La manera de comunicarse de su familia: si el niño aprende que, pase lo que pase, cuenta con la confianza de sus padres, se sentirá siempre bien. Aquí no vale decirle “ten confianza”, hay que demostrarle con el lenguaje de los hechos que esto es cierto.

Por ello, y con criterio, es bueno que el hijo escuche al papá y a la mamá confidenciarse alguna pena(como que extraña a un pariente o amigo ausente), o preocupación (como un asunto menor de trabajo).

No se trata de entristecerle o preocuparle, sino de demostrarle que la familia comparte dolores y que estamos siempre dispuestos a escuchar y comprender al que está pasando un mal momento.

– Los espacios que se destinan a pasar ratos entretenidos: No es sólo estar juntos en la casa. Al niño a esta edad le gusta salir fuera. Esto lo comprendíamos claramente en la etapa anterior, cuando de bebé se ponía mañoso si no lo llevábamos un rato a la plaza.
Eso no cambia en esta etapa y es importante que los papás, sin egoísmos, compartan con sus hijos el tiempo libre.

Se requiere heroísmo a veces, pues al papá le puede agradar mucho más andar en bicicleta o jugar fútbol con otros adultos; o a la mamá le puede atraer mucho más tomar té con las amigas.

Pero para un niño es vital sentirse aceptado en el mundo de los padres, integrado en algunos de sus panoramas; de lo contrario es inevitable que sospeche que “mientras menos se note, más lo quieren”.

Fragmento de un artículo originalmente publicado por encuentra.com

En el Vietnam comunista, 200 catecúmenos se bautizan cada Pascua en una parroquia pobre de montaña

La población católica crece un 10% cada año

En el Vietnam comunista, 200 catecúmenos se bautizan cada Pascua en una parroquia pobre de montaña
Catecúmenos de blanco dispuestos para ser bautizados en la noche de Pascua


En el sur de Vietnam, en el distrito Krong No, el terreno es montañoso y los desplazamientos difíciles. Muchos católicos, muy dispersos en esta zona rural deben desplazarse 80 kilómetros para ir a misa a la parroquia de Quang Da. Pero aquí, en esta zona pobre y difícil, la fe católica va creciendo, con más de 200 bautizos de adultos cada Pascua en la parroquia.

La iglesia, explica la agencia AsiaNews, fue fundada en los años noventa, y está cerca de la frontera con Camboya y a 250 kilómetros de la capital vietnamita. Los habitantes son en su mayoría empleados de fábricas y agricultores, pobres unos y otros.

En 2008 las distintas capillas de Quand Dá adquirieron la categoría conjunta de parroquia.Entonces eran unas mil familias católicas, unas 3.600 personas. Hoy los católicos son unos 6.000, lo que significa que rozan el 10% de la población del distrito y que crecen al ritmo de un 10% anual.

En 1999, Anton Nguyen Phi Húng no era todavía sacerdote y trabajaba como diácono en la parroquia de Phúc Loc. Los parroquianos vivían lejos de la iglesia y lejos unos de otros. Húng intentó reunirlos y visitar a los más lejanos. En un blog local, los parroquianos se lo agradecían: “Hermano Húng, nos has visitado. Has escalado montañas y atravesado ríos para visitar a cada familia. Gracias a tus visitas regulares, por muchos días y meses, las comunidades en el distrito de Krong No, renacieron”.


Húng fue ordenado sacerdote en el año 2000. Llegó como vicario parroquial a Phúc Loc y en su primer año bautizó a centenares de personas, niños y adultos y “legalizó” centenares de matrimonios entre católicos y no católicos.

En 2006 le encargaron este distrito montañoso de Krong No. Allí organizó el apostolado con los laicos, activó obras de caridad y el catecismo para jóvenes y adultos.

Para llegar a la población dispersa, fomentó la construcción de cinco capillas, que son casi parroquias. Este es el contexto en el que el sacerdote bautiza a unos doscientos catecúmenos cada año en Pascua en un país comunista con unas autoridades poco amistosas con la fe cristiana.
 

Comparando con la gran ciudad
La Iglesia Católica en Vietnam cuenta con unos 7 millones de fieles en un país de 90 millones. Ho Chi Minh City, la antigua Saigón, es la ciudad más grande de Vietnam, por delante incluso de la capital, Hanói. Fue la ciudad más occidentalizada durante el periodo colonial francés y la que tiene mayor presencia católica. 
 
Ho Chi Minh es una diócesis de 9 millones de habitantes, de los que 680.000 son católicos, en una iglesia diocesana tremendamente viva: 670 sacerdotes, más de 5.000 religiosos y religiosas, más de 7.000 catequistas… y cada año se bautizan en ella más de 6.000 adultos. En 2012, por ejemplo, se bautizaron 6.736 adultos, llegados del ateísmo, el budismo o el culto a los antepasados. Por cada adulto se bautizan 3 bebés. Es decir, un 25% del crecimiento de la Iglesia es por conversiones de adultos.
 
Para entender mejor esta cifra, pensemos que en toda Francia hay unos 3.700 bautizos de adultos al año, o que en diócesis grandes y plurales como Los Ángeles y Nueva York la Iglesia crece con entre 1.300 y 1.600 adultos al año.
 
Pero la situación de la iglesia en Ho Chi Minh es muy distinta de la zona rural y montañosa de Krong No. Aquí las distancias son un impedimento logístico... pero la fe es más fuerte.

Cómo fue mi primer encuentro con el activismo gay y cómo cambió todo: la experiencia de un profesor

Si no tenemos cuidado esto puede pasar
en escuelas y colegios del Perú

Cómo fue mi primer encuentro con el activismo gay y cómo cambió todo: la experiencia de un profesor
Eric Ross, autor de un libro infantil para enseñar a los niños las uniones gay,
 lo presenta en un aula de primaria.

[Tom McLaughlin fue durante muchos años profesor 
de Historia y Ciencias Sociales en centros
públicos de enseñanza media
 de Maine
(Estados Unidos), además de columnista en medios
de ese estado y de New Hampshire. En breve va a
 publicar sus memorias, y como anticipo
 Crisis Magazine ha recogido algunas
de sus reflexiones sobre un tema muy concreto:
el
 avance de la agenda gay en la escuela
desde principios de los 80 hasta hoy

Un  testimonio de extraordinario interés con datos,
enlaces y criterios relevantes, que reproducimos
en su integridad.]


El primer encuentro de un profesor con el activismo gay
La homosexualidad entró a formar parte de mi carrera en la enseñanza al principio de la epidemia de sida, que coincidió con mi retorno a las aulas en 1979 tras ocupar un puesto administrativo. 

Ese arranque de la epidemia era una noticia importante y me ocupé de ella en el tiempo de clase que dedicaba a los acontecimientos de actualidad. Sólo teníamos una enfermera para seis escuelas en Fryeburg (Maine, Estados Unidos) y me preguntó si podía venir a mis clases de ciencias sociales para que impartiésemos juntos la educación sexual. Ella pensaba que mi presencia lo haría más fácil para los chicos. Era una viuda conservadora y católica. Yo todavía era entonces muy progresista y mi propia fe muy tibia, pero trabajamos bien juntos durante tres años, insistiendo en la abstinencia y luego la fidelidad dentro del matrimonio.

Tom McLaughlin, autor de este artículo.

Cuatro acontecimientos que lo cambiaron todo
Antes de esto yo no había tenido ocasión de vérmelas con la homosexualidad, pero a principios de los 80 sucedieron cuatro cosas que la metieron en mi vida rugiendo motores.

Primero: el movimiento de "liberación gay", que comenzó con los disturbios de Stonewall de 1969, había conseguido poder político en Maine y en todas partes. Muchos estados derogaban las leyes antisodomíticas y las marchas del "orgullo gay" eran algo habitual en muchas ciudades importantes, entre ellas la cercana Portland de Maine. 

Segundo: el sida. Al principio la enfermedad se denominó GRID (Gay-Related Inmunodeficiency), siglas en inglés de Inmunodeficiencia Relacionada con la vida Gay [el enlace conduce a un artículo de The New York Times de 11 de mayo de 1982 titulado Un nuevo trastorno homosexual preocupa a las autoridades sanitariasnota de ReL]. Poco después los activistas homosexuales presionaron duramente para cambiarla a SIDA o Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida [en el enlace, en la fecha 3 de julio de 1981 dice: "Cuando los síntomas se encontraron fuera de la comunidad gay, Bruce Voeller, biólogo y fundador de la National Gay Task Force {Comandos Gay Nacionales}, presionó con éxito para cambiar el nombre de la enfermedad {de GRID} a sida"; nota de ReL]. Se trataba de atenuar la fuerte vinculación entre la enfermedad y los varones homosexuales en Estados Unidos.

Tercero: los activistas homosexuales eran ya lo bastante poderosos para convertir la epidemia de sida, que fácilmente podía haber revertido el avance de su movimiento, en un vehículo para impulsarlo. Partidas enormes de dinero público se invirtieron en encontrar tanto una curación como una estrategia para prevenir la expansión del virus. Grupos como Gay Men´s Health Crisis y ACT-UP [AIDS Coalition to Unleash Power] destinaban esos gastos a impulsar la agenda homosexual... que, según insistían los activistas, no existía.

Tom Hanks en Philadelphia, de Jonathan Demme, una película de 1993 que contribuyó a convertir el sida en un instrumento al servicio de la agenda LGBT.

Cuarto: su campaña de propaganda impulsaba lemas como ¡El sida no discrimina! ¡El sida es una enfermedad con igualdad de oportunidades!destinados a asustar a los heterosexuales creyendo que el sida se expandiría pronto también entre ellos. Esto terminaría separando en la opinión pública el sida de la homosexualidad, conduciendo a las escuelas públicas a aceptar estrategias de educación sexual inadmisibles, que de otra forma jamás habrían considerado. Esto introdujo la homosexualidad en mi trabajo diario como profesor.

Hice todo lo posible por oponerme a las censuras políticamente correctas que acompañaban a cualquier discusión sobre el sida. Aunque, finalmente, tuve poco que hacer salvo contemplar con desaliento cómo el panzer gay pasaba por encima de las escuelas públicas -y de mí mismo- durante casi tres décadas.

Los protocolos incumplidos del sida
Una de mis hermanas trabajaba como enfermera en la sanidad pública de Massachusettsen los inicios de aquella época. Le escandalizó descubrir que el historial de contactos, que era obligatorio para prevenir la difusión de otras enfermedades de transmisión sexual, no se utilizaba para prevenir la difusión del sida. Cuando alguien padecía sífilis o gonorrea, se informaba a las autoridades estatales. Al paciente infectado se le obligaba a informar de sus parejas sexuales, para que pudiesen ser avisadas por las enfermeras de la sanidad pública de que habían estado expuestas a la enfermedad y debían hacerse un análisis. Eran medidas eficaces y de sentido común que históricamente habían contenido las enfermedades de transmisión sexual, pero para el sida -una enfermedad incurable y letal- fueron abandonadas.

Cuando mi hermana me contó estas excepciones con la gente que tenía sida -casi todos varones homosexuales- me quedé atónito. Luego supe que eso sucedía por la presión de los activistas, que priorizaban su agenda político/sexual sobre la protección de la salud pública. Y esas excepciones continúan mientras escribo esto.

Saber que el Partido Demócrata había sido cómplice a lo largo de este proceso aceleró mi evolución política de la izquierda a la derecha. También me motivó a escribir sobre el asunto como columnista.

La intolerancia de los activistas gay
Los activistas LGBT fueron de los primeros en la izquierda en situarme como objetivo. Su campaña de oposición comenzó de forma bastante inocente, apareciendo estridentes cartas al director en los periódicos donde yo publicaba mis columnas. Luego pude saber que la mayor parte de quienes las escribían eran activistas que impulsaban su agenda en Maine y Massachusetts. Como las cartas no me silenciaron, se intensificaron.

Unas cartas estridentes eran algo aceptable en el mercado de las ideas. Algunas se referían a asuntos de los que yo había escrito -los esfuerzos de salud pública para prevenir la difusión del sida-, pero la mayor parte eran ataques ad hominemgenerosamente salpicados con las habituales acusaciones de "homofobia", "odio" e "intolerancia". Al principio me molestaban, pero tales acusaciones acabaron siendo tan numerosas y frecuentes que perdieron mordiente. Convertí en política no responderlas en mi columna, confiando a la inteligencia de mis lectores valorarlas como lo que eran.

Mi primera columna sobre homosexualidad llevaba por título: No soy homófobo, sólo estoy homo-harto, y destacaba lo que sabía sobre el sida y la agenda homosexual. Se bombardeaba Estados Unidos y las escuelas públicas con propaganda sobre cómo el sida se expandiría pronto a los heterosexuales y sería devastador entre ellos como lo había sido con los homosexuales. En Maine, como en otras regiones, los activistas asumieron el control del presupuesto del gobierno para combatir el sida. Y se dirigieron a las escuelas de Maine con propuestas para enseñar a los niños algunas prácticas sexuales con riesgo máximo de transmisión del VIH, como el sexo anal.

Enseñando a los niños prácticas sexuales aberrantes
Algunos de estos activistas proponían enseñarle a los estudiantes prácticas sexuales con menor riesgo de contagio de sida, como la masturbación mutua. Hoy ese tipo de cosas es un lugar común en las escuelas públicas, pero entonces era una novedad. Parte de la bibliografía que acompañaba sus propuestas, y que se le daba a los profesores, mencionaba prácticas sexuales de las que yo no había oido hablar nunca, cosas tales como el "fisting" [introducir la mano en la vagina o el ano] y el "rimming" [introducir la lengua en el ano]. Tuve que investigar para averiguar de qué se trataba. Cuando lo supe me quedé estupefacto preguntándome cómo un profesional de la educación podía ni tan siquiera proponer que se les enseñase algo así a chicos de colegio

El apoyo directo o indirecto de las administraciones y la inversión de dinero público ha hecho proliferar la literatura infantil destinada a adoctrinar a los niños en los objetivos de la agenda LGBT.

Hasta donde yo sé, no se introdujeron en ningún programa educativo en Maine en aquella época, y ahora comprendo que sólo se mencionaban como una forma de insensibilizarnos sobre la naturaleza morbosa de las prácticas sexuales de algunas personas. Pretendían saturarnos en su intento de que dejen de considerarse aberraciones, como señaló hace décadas el entonces senador Daniel Patrick Moynihan.

Aunque nunca oí que esas prácticas sexuales gay se enseñasen en Maine, sí se enseñaron en Massachusetts. No sólo se describía el "fisting", sino que realmente fue recomendado a niños de 14 o 15 años en una conferencia-taller especial parcialmente financiada con fondos públicos estatales y llevada a cabo por tres empleados públicos de Massachusetts. Por supuesto, los principales medios lo ignoraron o le quitaron importancia. El principal orador en la conferencia, Kevin Jennings, se convirtió luego en el responsable nacional de la seguridad en las escuelas, nombrado por el presidente Barack Obama para atajar el acoso escolar.

Y, en efecto, la idea de aberraciones ha sido alterada, ha desaparecido. Para mí lo más inquietante era, sin embargo, que aún no se había tocado fondo.

El mal se difunde
Mientras escribo esto, estoy viendo en las noticias de una cadena conservadora similares pretensiones de Planned Parenthood para todos los colegios del país. Aunque esos programas se emplean con los niños en las escuelas públicas, a los padres se les ocultan. En Hawai, se les ocultan incluso a los legisladores del estado. ¿Por qué? Porque los principales medios habitualmente ignoran estas historias, como hicieron en Massachusetts. Y, lamentablemente, demasiados padres no creen que algo está sucediendo hasta que no lo ven en la televisión.

Pese a todo, los padres a veces descubrían cosas durante la cena familiar preguntando a Jaimito lo que había aprendido en clase ese día... y se quedaban con los ojos como platos al saberlo. Si se quejaban a la dirección del colegio, eran tachados de ultraderechistas o cristianos lunáticos.  Así que, frustrados, perdían la fe en las escuelas públicas y o bien llevaban a sus hijos a colegios privados o bien los educaban en casa [homeschooling]. Los activistas homosexuales y de izquierdas como Kevin Jennings tenían entonces campo libre para ampliar los límites de lo que podía ser considerado apropiado o inapropiado en nuestras escuelas públicas... y todo a costa del contribuyente.

Acoso al discrepante
A principios de los 90, cuando comencé a publicar de forma regular columnas semanales, pensé que las cosas no podrían ir mucho peor de lo que estaba viendo y oyendo. Creí que si me limitaba a informar a la gente de lo que estaba pasando, se rebelarían y lo frenarían. Ahora veo lo inocente que era. No comprendí el poder de las fuerzas de izquierda contra las que me alzaba. Años después, sin embargo, conocí cómo la tolerancia que predica la izquierda para las ideas o costumbres alternativas sólo existe hasta que logran asegurar su control sobre la cultura. Luego se transforman en rígidamente intolerantes con las opiniones contrarias.

Los activistas homosexuales fueron mis primeros y más vociferantes adversarios. Cuando escribía sobre asuntos como la supresión del historial de contactos en los casos de sida u otros temas, se dedicaban a ataques ad hominem del tipo: "McLaughlin envenena con homofobia las mentes juveniles. No es apto para ser profesor". Primero escribían cartas al director, luego presionaban a la dirección de mi colegio, luego acudían a los tribunales. Ellos y otros izquierdistas me acosaron durante años. Lo padecí hasta mi jubilación en 2011.

Traducción de Carmelo López-Arias.

La Misericordia de Dios no es buenismo ni devoción azucarada: 12 razones por las que salva el mundo

Perdón, gracia, transformación y poder

La Misericordia de Dios no es buenismo ni devoción azucarada: 12 razones por las que salva el mundo
Jesús habla de la unión con Dios como llegar a la Casa del Padre, que abraza a sus hijos...
 el Jubileo de la Misericordia canta sobre este amor del Padre



Jorge Soley, ReL
[...] 

Para algunos la Misericordia divina no pasa de ser una devoción azucarada propia de ancianas piadosas, para otros sería una buena expresión de buenísimo utópico y poco exigente. 

La verdad es muy diferente: estamos ante lo más nuclear de una Revelación que nos ha mostrado que Dios es Amor.

Frente a las deformaciones e incomprensiones, estas son las 12 razones por las que la Misericordia de Dios salvará al mundo:

1.- Porque nos revela al mismo Dios, que es Amor y nos ama con locura, hasta el punto de entregar a su Hijo a la muerte para abrirnos las puertas del cielo y tenernos junto a Él por toda la eternidad. Aquella locura de amor no se agotó en el Calvario, sino que continúa tan viva hoy como entonces.

2.- Porque la Misericordia divina todo lo puede. Puede incluso borrar los mas grandes crímenes, esos que abundan en nuestro mundo, un mundo que ha decidido darle la espalda a Dios.

3.- Porque nosotros somos impotentes, con nuestras propias fuerzas, de llevar, no ya una vida mínimamente digna, sino de ser felices. La Ley sigue siendo una losa para nuestras pobres naturalezas caídas, pero ahora la Misericordia de Dios viene a nuestro rescate y nos da la gracia para poder corresponder al amor de Dios.


4.- Porque las obras que la Misericordia de Dios nos inspira nos muestran el camino del cielo y hacen de este mundo un lugar habitable y no el infierno del todos contra todos que los hombres construimos cada vez que tenemos la oportunidad.

5.- Porque Jesús no quiere que el pecador se condene, sino que se convierta y viva eternamente.

6.- Porque Dios no es un ser lejano al que no le afectan nuestras vidas, sino que nos ama con un Corazón que estalla de amor, un corazón de madre que no duda en pasar las peores penalidades para rescatarnos y darnos un abrazo que todo lo perdona.

7.- Porque Cristo nos salvó con su sangre, la misma sangre que brotó, a través de su costado abierto, de su Corazón de hombre, ese Corazón con el que nos sigue amando sin límite a pesar de todas nuestras traiciones, y esa sangre es lo único que puede lavar todas nuestras miserias.

8.- Porque, lejos de ser un pasaporte para el "todo vale", la Misericordia de Dios nos mueve a corresponderle, a amarle sin medida, da sentido a nuestra vida y nos da fuerzas para obrar, para seguir el camino estrecho que lleva hasta el cielo y que Cristo nos ha enseñado.

9.- Porque, como le dijo Jesús a santa Faustina, "la humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia".


10.- Porque quien ponga su confianza en la Misericordia divina, recibirá gracias inimaginables en su vida y la salvación final.

11.- Porque el amor misericordioso de Dios no se guarda nada para sí: quiere que le pidamos muchas cosas porque quiere dar mucho, muchísimo, sin medida.

12.- Porque lo que más gusta a Dios es perdonar a sus hijos, tener misericordia de ellos, para que así nosotros también podamos personar a nuestros hermanos y guiados por la gracia que el Espíritu derrama sobre nosotros, de la mano de la Madre de Dios, seamos dóciles instrumentos en las manos se Jesucristo, el Salvador del Mundo.
[...]

En el vídeo, las obras de misericordia explicadas con humor por los jóvenes de una parroquia francesa

miércoles, 30 de marzo de 2016

Cien mil adultos se bautizan como católicos cada año en China: 20.000 en Pascua y Vigilia Pascua





Resultado de imagen para Bautismos en ChinaEn un análisis en la agencia misionera AsiaNews, firmado por Wang Zhicheng, se ofrecen algunas estimaciones del número de personas que entran en la Iglesia Católica cada año. Son cálculos muy genéricos, pero la agencia establece que hay unos 100.000 bautizos católicos de adultos cada año (en realidad, la Iglesia contabiliza así a todos los bautizos que no sean de bebés o niños pequeños). 



De ellos, unos 20.000 se bautizan en la Vigilia Pascual o el día de Pascua. El resto se bautizan en Navidad, Pentecostés y también en la fiesta de la Asunción de la Virgen. 


Esta cifra incluye a los que se bautizan en comunidades católicas clandestinas, no registradas, y a los que lo hacen en las parroquias católicas registradas en la Asociación Patriótica con la que el Gobierno comunista vigila a la Iglesia. No es infrecuente que haya fieles que a veces acudan indistintamente a ambos tipos de comunidades, o que se bautice en una pero frecuente la otra.

Dos ejemplos de celebración
En la catedral de Pekín, dedicada a la Inmaculada Concepción, esta Vigilia Pascual, el arzobispo José Li Shan bautizó más de 100 adultos, envueltos con un manto blanco y acompañados de sus padrinos y madrinas. 

Hay casos de proporciones significativas, como el de una zona satélite de Shanghai que tiene un millón de habitantes. La parroquia allí tenía aproximadamente 100 fieles, pero esta noche de Pascua se bautizaron 27 personas. Parece poco en cifras absolutas, pero es una comunidad que de repente ha crecido en un 25%. 



En Pascua también se bautizan muchos chinos en iglesias protestantes, y muchos más en las que son clandestinas (las llamadas "casas-iglesia" o "iglesias domésticas") que en las oficiales, controladas por el Partido mediante el llamado Movimiento de las Tres Autonomías. 

Más cristianos que comunistas de carnet
Hay cálculos que ya estiman que los cristianos en China han superado los 100 millones: y eso no gusta al gobernante Partido Comunista Chino, que pese a ostentar todo el poder sólo cuenta con 85 millones de miembros con carnet del partido. 

Muchos analistas describen que China vive una encrucijada: el Partido propone el materialismo filosófico del comunismo, mientras que en la vida cotidiana gana terreno el materialismo práctico del consumismo

Ni una cosa ni otra llena el alma de millones de personas que buscan "algo más", algo superior a los "valores materiales". Los obispos hablan de "una gran sed de Dios". Mucha gente llega del campo a la ciudad y se siente sola y maltratada, como engranajes anónimos en una gran maquinaria. En un mundo materialista, el pobre no vale casi nada. Sin embargo, muchos aseguran que en las comunidades cristianas se sienten aceptados y acogidos, "como una persona con dignidad, con un valor que no depende de mi riqueza o mi pobreza", explicaba un recién bautizado a AsiaNews.

La Policía no molestó en Semana Santa
Este año la Policía no ha interrumpido las celebraciones de Pascua ni Semana Santa, aunque en las comunidades clandestinas han tendido a celebrarlas "sin el clamor de los cantos y en grupos pequeños".

En la región de Zhejiang, donde todavía se lleva a cabo una campaña para destruir las cruces y las iglesias, fue liberado el abogado Zhang Kai, un cristiano protestante que denunciaba la destrucción de templos y cruces. Al comentar sobre su detención durante seis meses, dijo: "Yo digo gracias a la policía de Wenzhou por haber cuidado de mí todo este tiempo".