Entradas populares

martes, 13 de enero de 2015

Elogio de todas las madres agotadas

Más abajo hay una oración para una madre agotada







El book-trailer de un libro sobre la maternidad (Surprised by motherhood
[
Sorprendida por la maternidad], de Lisa-Jo Baker) ofrece unos hermosos 
argumentos de todo lo que debemos a quienes nos han traído al mundo 
o a quienes, como en el caso de la adopción, asumen idénticas 
responsabilidades y con el mismo amor que si lo hubiesen hecho. 





Amado Padre que estás en los cielos:
Vengo a ti cansada y abatida en este día tan largo.
Ser una madre puede ser tan difícil. Tantas veces me siento
impotente e inadecuada. Una parte de mí se quiere quejar,
pero entonces recuerdo hasta qué punto fuiste abatido y
sé que no puedo hablar. Recuerdo que eres el Varón de Dolores
y que entiendes qué tan difícil puede ser la vida. También recuerdo
que tú guardas cada una de mis lágrimas y que te importan mis problemas,
mis pruebas y mis temores.
El libro de Hebreos me dice que puedo acercarme con confianza
y encontrar la gracia y la misericordia que necesito. Así que vengo
donde ti para entregar estas cargas a tus pies. Me siento sobrecogida
por los detalles de mi vida. Siento como que nunca puedo avanzar.
Desde que limpio un desorden por un lado, encuentro otro por otro lado.
Algunos días me pregunto si es que no estoy hecha para ser mamá.
Yo sé que hoy no te he glorificado como es debido. He fallado en amar
como tú me amas. He fallado en extender a otros la gracia que me has
extendido. Perdóname por luchar con mis propias fuerzas. Perdóname
por no encontrar mi satisfacción completa solo en ti y estar buscándola
en otro lugar. Cada una de estas fallas me recuerdan cuánto necesito
de un Salvador. El día de hoy me recuerda que necesito a Jesús más
de lo que lo necesité ayer, y mañana lo necesitaré más todavía.
Estoy tan agradecida de todo lo que me das. Tú nunca te cansas ni desmayas.
Aun mientras estoy dormida, tú sigues trabajando. Nada pasa fuera
de tu conocimiento y voluntad. Tú nunca estás en el punto que no puedes
aguantar más. Y el pozo de tu gracia nunca se seca.
Por lo que Cristo hizo por mí, yo te pido que pongas en mí un corazón limpio.
Renueva mi alma dentro de mí. Dame la fuerza del evangelio para cada día.
Abre mis ojos para que pueda ver tu mano obrando en los desastres de mi vida.
Sé tú mi constante en medio de mis fluctuaciones. Mantén al evangelio siempre
delante de mí y hazlo realidad en mi vida como madre.
Yo oro que mañana estés conmigo en el medio del lodo y el fango de la maternidad.
Ayúdame a encontrar mi gozo en ti y no en mis circunstancias.
Que yo pueda recordar que aun cuando no lo sienta, tú estás conmigo,
nunca me dejarás ni me desampararas. Esta noche dormiré en paz sabiendo
que cuando yo no pueda más, tu me sostienes en tu mano. Y abriré mis ojos
en la mañana encontrando misericordia, nueva y fresca, lista para mí.
Es por Cristo y en Cristo que oro, amén.
Christina Fox

No hay comentarios:

Publicar un comentario