Entradas populares

martes, 6 de mayo de 2014

¿Por qué tener en casa una imagen del Resucitado?

Porque el Beato Angélico, patrono de los artistas, supo plasmar de manera genial en el encuentro de María Magdalena con Cristo resucitado en la mañana de Pascua el permanente renacer de la Vida, de la Esperanza, del Amor. Una mujer, recreada por el perdón de Cristo, es la primera en ver el Rostro del Resucitado, al que reconoce sólo cuando Él la llama por su nombre con un acento inconfundible. ¡Es el Señor! ¡Ha resucitado! ¡Nosotros lo hemos visto y os lo anunciamos!

Maurice Zundel, poeta, teólogo y místico francés, nos habla de este Rostro que dilata el mundo sensible hasta la medida de Dios. Este es nuestro primer regalo a través de este blog:
 
“Nada alcanza nuestra medida
e incluso la inmensidad de los espacios materiales
no es más que una imagen de nuestra necesidad.
Toda barrera nos rebela
y todo límite exaspera nuestros deseos.
Ésta es también la fuente de nuestra miseria.
Una capacidad no es más que una aptitud para recibir.
Una capacidad de infinito
es una indigencia infinita,
que exige ser colmada con una urgencia
proporcional a sus abismos (…)
El arte ha sentido constantemente
que la materia supera infinitamente a la materia,
y se ha servido de la misma materia
para expresar este sobrepasamiento.
Las dimensiones del mundo sensible
se han dilatado sin medida,
sus contornos se han flexibilizado
en la fluidez de una atmósfera transparente
y, bajo rasgos innumerables,
ha surgido un rostro único:
un rostro cuyo dibujo jamás ha dejado de percibir
una intensidad enervante y desgarradora”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario